"- ¿Por qué es tan insoportable? -dijo.
- ¿El qué? -preguntó Katia.
- Mirar la parte que mira de quien está mirándote."
"- Y tú, ¿a favor de qué estás, Gleb Akexeiévich?
Balashov guardó silencio. Al cabo de un rato, con una voz forzada, dijo:
- Todos somos iguales ante los ojos de Dios.
- ¿Y eso cómo se come?
- Pero ¿qué clase de presidiario eres?"
"Son los primeros años del siglo XX. La soledad de la estepa siberiana está manchada de milicias de distintos bandos: rusos blancos que combaten a los rojos, rojos que avanzan sobre las gastadas estructuras del imperio estableciendo el poder del pueblo, anarquistas que hacen explotar trenes e iglesias, checos que pasaron de combatir al imperio austrohúngaro a defender inútilmente las últimas posiciones del zar. Todos pasan hambre, se congelan y esperan que las cosas cambien para poder volver a casa.
En ese extraño escenario se desarrolla Por amor al pueblo, una novela bien escrita y que logra algunos picos de verdadera intensidad. Su autor, James Meek, es un periodista inglés que pasó ocho años en Rusia como corresponsal de medios de prensa británicos y tomó contacto con varias historias de los primeros días de la revolución. Meek dice que escribió el libro para recuperar esa memoria y dar a conocer algunos episodios que ya nadie recuerda fuera de Rusia.
El esquema es clásico: en un lugar aislado dos grupos conviven en obligada paz. La inexplicable muerte de un prisionero, ocurrida el mismo día en que un desconocido llega a la aldea, termina con el precario equilibrio de la comunidad y pone en marcha la acción narrativa. (...)"
Para leer el artículo completo de Soledad Platero: http://www.elpais.com.uy/Suple/Cultural/08/04/18/cultural_341810.asp
No hay comentarios:
Publicar un comentario