domingo, 9 de septiembre de 2012

Nadie tiene que saber...

Nadie tiene que saber
con cuánto dolor me acuesto cada día,
con cuánto dolor camino,
cuánto tiempo me permite mi amo
permanecer de pie.
Es que nadie me mira a los ojos
cuando me demudo,
nadie me habla si me notan hosca,
y eso los salva
de verse reflejados en mí.


31 de julio de 2012

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